Fotógrafo, artista plástico y amante de la vida. Un gran observador, sensible, apasionado, que avanza sin pausa capturando momentos, en busca de ese “clic” de su cámara, con la ilusión de volver a sorprenderse una vez más de ese momento mágico. Un hombre elegante, esteta en todas sus facetas, inteligente, inquieto. Siempre atento, con un celular para que nada se aleje de su radar. Su inmensa trayectoria de más de 60 años llena de orgullo a cualquier argentino, es adorado por artistas locales e internacionales, por celebridades y por prestigiosos entes y museos del mundo. Supo inmortalizar a lo largo de su carrera a varios personajes. Su obra es un sello argentino, que acompaña relato, música, viajes, cultura, experiencia y, sobre todo, talento. Les presentamos a Aldo Sessa.
Aldo se crio junto a la fotografía, ya que su abuelo materno fundó en 1928 los Laboratorios Cinematográficos ALEX. A los diez años, comenzó su carrera artística en el Taller De Ridder. Luego, se especializó en artes gráficas, diagramación, audiovisualismo y fotografía. En 1952, participó en su primera muestra grupal, 35 Niños Pintores, en la Galería Müller, y en 1958, con apenas 18 años, comenzó sus colaboraciones fotográficas para la sección rotograbado del diario La Nación, a las que le siguieron otras en La Gaceta de Tucumán.
En 1976, ilustró el libro de poemas Cosmogonías, de Jorge Luis Borges. Durante ese año, el gobierno argentino seleccionó su obra Antes del Principio para ser obsequiada a Estados Unidos con motivo del bicentenario de la independencia de ese país. Esta obra se exhibe permanentemente en el Centro Espacial Lyndon Johnson de la NASA.
Entre sus principales reconocimientos, se halla la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento otorgada por el Senado de la Nación en 2005 y el título de Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires otorgado por la Legislatura porteña en 2007. En 2018, expuso 700 fotografías en el Museo de Arte Moderno en conmemoración de sus 60 años de trayectoria. Entre su vasto archivo de dos millones de fotos, tuvo la posibilidad de retratar a presidentes como Arturo Frondizi, Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Mauricio Macri; a escritores como Manuel Mujica Láinez, Ray Bradbury y Ernesto Sábato; y a figuras del mundo del espectáculo como Sandro, Mercedes Sosa, Charly García, Enrique Cadícamo, Antonio Banderas, Amelia Bence e Irvin Kershner, entre muchos otros.
Sus más de 40 reconocidos libros de fotografía abarcan temáticas que van desde el gaucho argentino hasta el Teatro Colón y la ciudad de Buenos Aires. Tras haber participado en más de doscientas exposiciones, continúa con su pasión intacta y su vocación inquieta. Es un orgullo para nosotros presentar a Aldo Sessa.
¿Qué le generaban de chico la fotografía y el arte, y qué sensaciones le provoca actualmente hacerlo?
Siempre fue la misma sensación, porque la fotografía sigue siendo, después de 65 años de actividad, un milagro que me hace sentir en el paraíso.
¿Cuál es el recuerdo más satisfactorio que tiene relacionado a su extensa e increíble carrera?
Son demasiados recuerdos buenos y malos, pero siempre valieron la pena.
¿Cómo surgió la idea de dedicarse exclusivamente al arte de la fotografía?
Cuando me di cuenta de que no podía vivir sin ella.
¿Puede contar alguna anécdota?
En cada salida con una cámara suceden todo tipo de cosas, se podría decir que siempre existen anécdotas, por lo tanto mis historias al respecto son interminables. La experiencia con famosos o celebridades permite entrar en el mundo psicológico, y es muy particular porque todos los casos son diferentes. Diría que es una oportunidad de conocer el lado más oculto e interesante de personajes que conocemos de manera superficial.
¿Cómo comenzó su relación con la pintura?
Muy simple: de niño copiando a los grandes pintores, más tarde estudiando académicamente los secretos de las diferentes técnicas, luego expresando a través de ella mis sentimientos mas profundos.
¿Qué cosas le gustaría que mejoren y que cosas destaca que hayan evolucionado de la cultura mundial?
No creo que valga nada mi opinión al respecto, por cuanto el arte está tan ligado a la libertad de expresión. Si los artistas trabajan en esas condiciones, el arte seguirá existiendo. Como consecuencia, la modernidad, la tecnología y la creatividad irán imponiendo nuevas formas de ver y expresar los puntos de vista de los artistas. Tal vez, si las autoridades culturales de los países subdesarrollados se ocuparan más de los artistas representativos de su país, lograrían ayudarlos a presentar su obra para ser reconocidos en los países más importantes.
Si tuviera que elegir un escenario ideal, en un país, rodeado por artistas ideales… ¿cómo sería esa puesta en escena y contexto ideal?
No se puede generalizar un mundo ideal. Cada artista sueña con esa oportunidad, según su concepción de “lo ideal”.
¿Qué es lo que más disfruta hacer?
Mirar, pensar y apretar el disparador esperando que tras ese clic haya nacido una gran foto.
¿Cuáles son sus miedos, si es que los tiene?
Sinceramente no le tengo miedo a nada.
¿Quiénes fueron sus grandes inspiradores en sus comienzos y quiénes lo inspiran al día de hoy?
Siempre he disfrutado de las buenas fotos de todos los fotógrafos del mundo. Me han servido para formarme y para no dejarme influenciar por la obra de otros, tratando de recorrer mi sendero personal.
¿Qué fue lo más difícil de su profesión?
Mantener durante tanto tiempo el fuego sagrado encendido.
¿Qué es lo más destacable de la vida del artista?
Las vallas que hay que saltar.
Cuando realiza un viaje en auto… ¿qué disco o qué canción elige escuchar?
Nada de eso, puro silencio para poder pensar.
Si tuviera que cambiar algo de su vida… ¿qué sería?
Trataría de ser más competente aún.
¿Tiene algún hobby?
Mirar la evolución de la luz del día.
¿A qué artistas admira hoy en día?
Diré “a muchos”, para que se ofenda la menor cantidad posible.
¿Con quién le gustaría compartir una muestra hoy en día?
Con cualquiera con el que me sienta cómodo y mi agenda lo permita.
¿Cuál es su plato de comida favorito?
Pastas en sus diferentes versiones.
¿Cuál es el significado de la felicidad para usted?
La felicidad es parecida a un flash, porque es capaz de existir durante un diezmilésimo de segundo, miles de veces en la vida o nunca.
Si tuviera la posibilidad de tener una conversación de 15 minutos con alguien que ya no está entre nosotros… ¿a quién elegiría para vivir ese momento y por qué?
Hay mucha gente que me ha iluminado y ya no está, también mis padres. A todos ellos estaría más que dispuesto a dedicarles un tiempo más largo que el momento que estuvieron cercanos a mí.
¿Cómo es su momento de inspiración? ¿Y qué cosas lo inspiran?
Me inspira lo que veo y me inspira la percepción de lo que voy a ver y el deseo de tenerlo frente a mis ojos.
¿A quiénes admira?
A la gente buena y, si es posible, inteligente.
¿Cuál cree que es su misión en esta vida?
Cumplir la misión que Dios me encomendó… que es a lo que me dedico.
Un sueño por cumplir…
Millones.
¿Quién es Aldo Sessa?
¡Un fotógrafo de plaza!