Sofía y Daniel decidieron encarar una aventura inolvidable. Recorrer 100 países juntos, documentando cada uno de sus destinos con el arte de la fotografía y la filmación. Se conocieron en el inicio de un viaje de Sofía, y juntos crearon una idea poco común, poco posible y poco creíble, pero que finalmente están logrando. Aquí nos cuentan cómo fue, cómo es y cómo será transitar parte de la vida cumpliendo ese objetivo. Ya van recorriendo 65 países, y su próximo destino será África. Con ustedes, Sofi y Daniel…
¿Cómo fue el momento en el que decidieron encarar este viaje?
Daniel: Sofi venía viajando y trabajando con la documentación de diferentes celebraciones en el mundo. De repente, un día decidió no volver a la Argentina, cambió su billete de vuelta y se fue al sudeste asiático.
Sofía: Por coincidencia de la vida (una historia larga) nos conocimos en Australia con Daniel y empezamos a viajar juntos. Sin ningún planteamiento, ya que había pandemia en el resto del planeta. Cuando todo se empezó a normalizar, arrancamos con el proyecto #100Países, el desafío de documentar la vida en la mitad del mundo, y así comenzamos el viaje de Alaska a Ushuaia para trabajar el continente americano.
¿Cómo se conocieron? Queremos saber cómo es esa historia larga… pero resumida.
Daniel: Nos conocimos en Australia por una serie de coincidencias. Sofi conoció a un chico en Tailandia al que se volvió a cruzar en Indonesia, lugar al que había ido sin planear, de la noche a la mañana. Este chico le presentó a otros amigos, y todos empezaron a decir que se iban a Australia. Sofi no tenía ni visa para ir, pero la convencieron y fue con la visa turista. Llegó más tarde que sus amigos, así que ellos ya habían conocido a un grupo hispanohablante en el bus. Este grupo los invitó a una fiesta que era el día que Sofi llegaba. Así que llegó, fue a la fiesta, nos conocimos y al dia siguiente: pandemia. Todo cerrado.
¿Cómo fue el recorrido?
Sofía: Estaba en Europa en diciembre de 2019 y cambié mi pasaje de vuelta para no volver a la Argentina. Las cosas de la vida me llevaron a Australia (donde transité la pandemia) y ahí conocí a Daniel. Viajamos por toda Australia y Nueva Zelanda en campervan. Y en junio de 2021 salimos de Alaska con dirección a Ushuaia. Recorrimos todos los países continentales de América y algunas islas, como Trinidad y Tobago, Dominica, Santa Lucía, Puerto Rico, Cuba.
¿Cuál fue la experiencia más exótica?
Sofía: Vivir con una comunidad en el Amazonas ecuatoriano, ir a cazar con ellos, desnudos. Fue realmente la experiencia más alucinante de este viaje. También visitamos una comunidad navajo en Estados Unidos que vivía a los pies del famoso Monument Valley.
Daniel: Y visitamos el último bastión inca, la nación Q’eros. Todo un pueblo que habita a los 4000 metros de altura en la cordillera de los Andes peruana. Viven de la cosecha de papas, andan en ojotas con el frío que hace, duermen sobre piel de llama. Hicimos por la noche una ceremonia a la Pachamama justo cuando salía la luna llena y eso fue único.
¿Tuvieron miedo en algún momento?
Sofía: En el área 51. Compramos un mapa dibujado a mano por un exmilitar y fuimos a una de las puertas de ingreso (solo para curiosear), y al llegar nos persiguió un helicóptero con la puerta abierta y un militar con una escopeta.
¿Se enfermaron o se sintieron realmente mal? ¿Y qué hicieron?
Sofía: Daniel se intoxicó en México con tacos de tripa. Estuvo muy, muy mal, pero la gente del hotel lo cuidó mucho y de a poco se fue recuperando.
Han recorrido infinidad de destinos y paisajes increíbles… ¿cuáles fueron aquellos que nunca imaginaron ver?
Daniel: Trinidad y Tobago, fue una sorpresa haber llegado allí.
¿Por qué?
Daniel: No sé, no es un destino que uno sueña con conocer, fue como “Wow, nunca pensé que conocería esta isla perdida”.
¿Qué aprendizaje les dio este viaje?
Daniel: Lo poco que necesitamos de ropa para vivir. Nuestro poder de adaptación.
Sofía: También es un desafío de pareja. Es una convivencia profunda.
Un lugar en el que hayan pensado en quedarse a vivir…
Sofía: Estados Unidos. Por su naturaleza y su libertad sin duda.
¿A qué lugar no volverían?
Daniel: Nicaragua, hay muy poco cuidado con el turismo. Nos sentimos desamparados y que teníamos que estar vigilando cada segundo de nuestra estadía allí.
¿Qué personajes han conocido con los que se han encariñado?
Sofía: Pablo, un viajero argentino que se ha enfrentado a muchas situaciones a partir de las cuales cualquier persona habría abandonado, pero él siguió.
¿Qué le pasó?
Sofía: Lo secuestraron en Mozambique, lo golpearon. En Sudáfrica le robaron todo, hasta pasaportes. Tuvo que refugiarse en la embajada.
Daniel: También nos encariñamos con Wareka, nuestro guía en el Amazonas. Nos ha cuidado como sus hijos. Y sus hijos también. Nos hemos sentido muy protegidos y queridos en ese lugar. Todos han sido muy solidarios y amables.
¿Cuál es el aprendizaje para el ser humano que pudieron captar en esta experiencia?
Sofía: Si bien estamos tendiendo a cuidar más el planeta, aún estamos lejos de lograr el equilibrio con la madre naturaleza.
¿Qué creen que va a pasar con nuestro planeta? ¿No tienen la sensación de que en cualquier momento se detona? ¿Que explota todo?
Sofía: Sí, básicamente lo vamos a destruir entre todos. Lo estamos contaminando indiscriminadamente, estamos produciendo demasiado plástico. Vimos mucho capricho para el turista, mucha explotación de animales, pueblos originarios que pierden todas sus tradiciones. Hay muchas cosas rompiéndose.
¿Cuáles fueron sus sueños cumplidos?
Daniel: Conocer Alaska, lo había soñado muchas veces. Viajar por el Amazonas de la manera en que lo hicimos fue realmente otro sueño cumplido.
Sofía: También conocer el Salto Ángel en Venezuela, de esos lugares a los que moríamos por ir y eran de muy difícil acceso. Ver una erupción del volcán de fuego en Guatemala.
¿Cuál ha sido la comida más exótica que han probado?
Daniel: Probamos gusanos en la selva venezolana.
¿Eran ricos?
Daniel: Eran pasables.
Sofía: Y la chicha, en el Amazonas ecuatoriano, pero una chicha hecha de manera tradicional. La señora que la hacía se metía yuca en la boca mientras la pisaba y la escupía sobre el bol en que la preparaba. El objetivo era que se fermentara más rápido. ¡¡Y nosotros lo tomamos después!! Escupido y todo.
¿Cuál ha sido el mayor placer que se han dado?
Sofía: Viajamos en avioneta por un día al Parque Nacional Katmai, en Alaska, para ver osos grizzly cazando salmón. Es el parque más remoto del mundo, por eso cuesta tanto llegar ahí. En fin, una experiencia de una vez en la vida.
¿Cuáles fueron las noches más dramáticas?
Sofía: Dos noches en una comunidad guna, en Panamá, nos tiraron un colchoncito en una carpa que tenía algo que nos dio sarna. Imaginate 40 grados de calor más sarna. Estuvimos una semana después sin poder dormir por las picaduras.
¿Y cómo combatieron la sarna?
Sofía: Con una crema para el cuerpo, nos tuvimos que bañar en ella y pasar la noche así. Y unas gotitas antiparasitarias.
Daniel: También en el volcán Acatanango… hay un campamento y de ahí se observa el volcán de fuego en actividad. Además de sufrir de una acidez que no me dejaba dormir, el volcán erupcionó y provocó terremoto, y nosotros estábamos ahí. Los guías estaban todos preocupados de que hubiera réplicas y cayeran piedras, todo esto sucedió a las 2 am.
La foto captada nunca imaginada…
Sofía: En realidad muchos lugares estaban planeados, pero me han regalado unos retratos que no imaginaba. En el Amazonas ecuatoriano pude sacarle foto a la tribu cazando. En la nación Q’eros, a la gente haciendo la ceremonia de la Pachamama. Todo superó a lo que había imaginado.
¿Cuáles han sido momentos de felicidad plena?
Daniel: Muchísimos. Nos hemos casado en Las Vegas y nos comprometimos en el set de Hobbiton, en Nueva Zelanda. Cuando compramos el auto en Estados Unidos y viajamos los seis meses por el país, cada día me sentía feliz, libre.
Sofía: Viendo erupcionar el volcán de fuego, buceando en Galápagos, navegando el Amazonas, visitando la nación Q’eros en Perú. También al reencontrarme con mi familia, en la Argentina. Hubo muchos.
¿Y cuáles han sido esos momentos de frustración que les dieron ganas de tomarse un avión y abandonar todo?
Daniel: No hubo un momento en particular, pero Nicaragua y Honduras nos parecieron países muy difíciles, y la verdad nos cansaron mucho. Estábamos agotados mentalmente de luchar para que no nos robaran, de pelear con todos los locales por injusticias. Y nos dieron ganas de tomar unas vacaciones de las vacaciones, ja, ja.
¿Cuál es el objetivo de realizar este viaje?
Sofía: Queremos documentar la vida en la mitad del mundo. Ahora hicimos todo el continente americano y llevamos 65 países.
Daniel: Queremos ver qué tan diferentes somos, pero que todos aportamos algo para hacer de este planeta un lugar único.
¿Cómo eran antes de viajar y cómo creen que son ahora?
Sofía: Somos más tolerantes, sin dudas, y aprendimos a viajar con muy poco equipaje. Nos dimos cuenta de que en realidad no necesitamos mucho.
¿Cuál será la próxima aventura?
Daniel: Todavía nos faltan países, así que el viaje sigue… ¡África, allá vamos!
¿Qué consejos le darían a alguien que quiera encarar un viaje como este?
Sofía: Paciencia, no rendirse a la primera. Mucho cuidado, no confiarse. Tu valija es tu único capital en un viaje así, así que la prioridad es cuidar tus cosas. Todo se soluciona, hay mucha gente que quiere ayudar, energía positiva y a disfrutar.