Una copa de vino al día, sin pensar en el precio, en los mejores bares y restaurantes de Buenos Aires. Eso propone Vinitus, la app que reinterpreta el placer de salir, descubriendo etiquetas, espacios y momentos con un espíritu relajado, pero sofisticado.
Por una membresía mensual de $15.000, sus usuarios acceden a una copa diaria en más de 50 direcciones cuidadosamente seleccionadas: desde vinotecas boutique hasta restaurantes con estética cuidada y wine bars de autor. El cálculo es simple: por el valor de tres copas, se obtienen treinta.
Creada por Mariano Scheinsohn, Lorena Reatti, Sebastián Vucassovich y Daniel Holcman, Vinitus fusiona tecnología, buen gusto y una mirada fresca sobre el consumo del vino. Hoy es más que una app: es una comunidad de exploradores del sabor, que se amplía día a día.
Geografía sensorial
Clásicos como Gran Bar Danzón conviven con joyitas contemporáneas como Casa Cavia, Naranjo o Verdit, generando una cartografía urbana que se redibuja con cada copa. El mapa de la app, dinámico y geolocalizado, permite encontrar el lugar ideal según el momento, el barrio o la curiosidad del día.
Y lo mejor: no hace falta consumir nada más. Aunque, como todo buen ritual, la copa suele ser el prólogo de una conversación, un plato compartido, una sobremesa espontánea. Vinitus no impone: sugiere, acompaña, invita.
Una nueva manera de vincularnos
En tiempos donde las decisiones sociales suelen estar atravesadas por el presupuesto, la logística o la saturación de opciones, Vinitus propone una respuesta clara, elegante y democrática. Para el usuario: placer sin culpa, descubrimiento continuo, flexibilidad total. Para los espacios: visibilidad, nuevas audiencias y movimiento constante.
La app ya superó los 2000 usuarios activos y proyecta su expansión. Ideal para locales, turistas exigentes o viajeros que desean vivir la ciudad desde adentro, copa a copa. Está disponible en App Store y Google Play, con una interfaz intuitiva y transparente.
“Queremos que el vino vuelva a formar parte de la vida cotidiana”, dicen sus creadores. “Una copa bien servida puede ser el inicio de un gran día, una pausa necesaria o una manera de celebrar lo cotidiano”.
Y en ese gesto mínimo y ritual, Vinitus encuentra su esencia: hacer de lo simple, algo extraordinario.